martes, 21 de abril de 2015

Pregunta 7. Responsabilidades del Odontólogo frente a pacientes con VIH/SIDA

La atención dental forma parte del manejo integral del VIH/SIDA e involucra patologías con características específicas que requieren una atención expedita, por lo que deben asignarse horas de odontólogo/a para atenciones de morbilidad urgente (1).

Las responsabilidades del odontólogo frente a pacientes con VIH/SIDA se pueden establecer en 2 ejes centrales:

Bioética


Al igual que cualquier ser humano, el paciente VIH/ SIDA tiene derecho a la protección a la salud, la cual debe proporcionarse con equidad, accesibilidad, oportunidad, efectividad y alta calidad humana. Se establece además que no deben emitir juicios de valor sobre las personas que circunstancialmente adquieren el virus ni tampoco discriminarse a homosexuales, bisexuales, farmacodependientes o a los llamados trabajadores sexuales de ambos sexos, sólo porque tienen mayor riesgo de exposición al virus (3).

En el campo odontológico se ha reportado que la prevalencia de las manifestaciones orales en pacientes con VIH/SIDA es entre un 37% - 90%, incluyendo entre ellas infecciones bacterianas, fúngicas, virales, lesiones ulcerativas o de carácter autoinmune y neoplasias (2). En muchos casos una lesión oral puede ser el primer indicio de que el paciente tiene una infección por VIH, transformando al odontólogo en una pieza clave en el oportuno diagnóstico de la enfermedad. En este sentido somos responsables de informar y motivar a que el paciente se realice los exámenes diagnósticos pertinentes, teniendo en cuenta que, cualquiera que sean las circunstancias, a nadie se le puede obligar a tomar las pruebas para la detección del virus , atendiendo al respeto a la autonomía del individuo. En función de tal autonomía, el paciente es corresponsable de su diagnóstico y tratamiento y tiene derecho a participar en las decisiones sobre la observancia de los procedimientos y medidas que se le recomienden.



Todas estas recomendaciones están sujetas a consideraciones de carácter jurídico y ético. Así, podemos establecer el siguiente cuestionamiento: ¿Debe un odontólogo guardar el secreto profesional respecto de un sujeto seropositivo o enfermo, aun con el riesgo de que pueda transmitir el virus a otros? En este sentido es deber del paciente VIH/SIDA no poner obstáculos para que se informe de su situación por lo menos a su pareja o parejas sexuales (en varios países ya se cuenta ya con una reglamentación que condiciona el secreto profesional en estos casos) y abstenerse de tener relaciones sexuales con individuos sanos. Ante la necesidad de enfatizar la responsabilidad moral de estos pacientes, en su calidad de sujetos morales se justifica, apelando al bien común, desarrollar en ellos la toma de conciencia sobre dicha responsabilidad a través del convencimiento y de un programa educativo que les brinde elementos para su propia reflexión (3).


Por otro lado, estudios cualitativos basados en la percepción que tienen las personas que viven con VIH/SIDA sobre la atención odontológica demuestran que aún existe omisión y discriminación en la atención odontológica a personas con VIH/SIDA por el temor de los odontólogos al contagio por conceptos erróneos o falta de información acerca de los verdaderos medios de transmisión de la enfermedad y la probabilidad de contagio durante la consulta odontológica, aún reconociendo la presencia y uso de las medidas de bioseguridad (4). Además, se ha evidenciado la existencia de episodios de discriminación por parte de los dentistas hacia individuos infectados con VIH. Desde un punto de vista clínico, este comportamiento discriminatorio puede exponer a los trabajadores dentales y a sus pacientes a un mayor riesgo de infección cruzada (5). Por esto es necesario que nosotros, como futuros profesionales, nos eduquemos y seamos capaces de entregar una atención digna a las personas afectadas por esta enfermedad, para así contribuir a revertir esta situación.





Bioseguridad



Otro concepto fundamental que surge ante la atención de pacientes con VIH/SIDA es la bioseguridad. Como profesionales de la salud es necesario adoptar protocolos preventivos que reduzcan posibles riesgos de transmisión de enfermedades contagiosas, ya sea desde el paciente al profesional, de este a los pacientes o cualquier tipo de contaminación cruzada que pueda existir dentro del recinto. A continuación se presentan las recomendaciones para la atención odontológica de personas infectadas con VIH/SIDA:

- Uso de barreras protectoras internas:  Con esto se refiere al uso de vacunas contra distintos agentes biológicos tales como: hepatitis B, influenza, tuberculosis, difteria entre otras.

- Barreras protectoras externas: Empleo de material exclusivo para el área de trabajo, batas de manga larga, gorros, protección ocular, mascarillas, guantes de látex. Todo esto, con el fin de prevenir salpicaduras de fluidos provenientes del paciente. Si el odontólogo presenta lesiones exudativas o dermatitis debe abstenerse de realizar intervenciones.

- Medidas Higiénicas: Es importante realizar un lavado clínico de las manos con antibacterianos, cepillo de cerdas para uñas y un secado adecuado. Desde otra perspectiva, se debe mantener el correcto aseo del lugar de trabajo lo que implica el lavado y desinfección de sillones odontológicos, mesas, focos de luz, equipos radiológicos.

- Esterilización y desinfección de instrumentos: Se debe contar con un dispositivo para eliminar deshechos de alto riesgo, y es imprescindible contar con un servicio de esterilización adecuado.


Por otro lado, el rol que cumple el personal auxiliar es vital al ser ellos quienes manipulan el instrumental luego de haber sido ocupado para lavarlo, desinfectarlo y esterilizarlo. Es necesario que ellos también conozcan y cumplas las normas antes mencionadas.



¿Qué hacer en caso de sufrir un accidente cortopunzante con instrumental contaminado?




Aunque la probabilidad de transmisión luego de un incidente es inferior al 0.5% es fundamental tomar medidas pertinentes.
-Se debe dejar sangrar la herida durante 30 segundos y lavar el área solo con abundante agua, jabón o solución salina.
- Colocar gasa con solución desinfectante sobre la herida (alcohol 70%, povidona, etc,..) alrededor de unos 15 minutos.
 -Se debe determinar la profundidad del corte y si el instrumento que ocasionó el incidente posee sangre visible. Es importante conocer la historia clínica del paciente, si este es o no diagnosticado, o si esta bajo tratamiento retroviral.
- El profesional debe ser examinado lo antes posible en un centro de salud para determinar antígenos del virus. El uso de drogas retrovirales dura cuatro semanas y existe un 80% de éxito en prevenir el proceso de seroconversión.



Bibliografía

  1. Modelo de atención integral a personas viviendo con VIH/SIDA. Ministerio de Salud. Gobierno de Chile.
  2. Glick M, Muzyka BC, Lurie D, Salkin LM. Oral manifestations associated with HIV-related diseaseas markers for immune suppression and AIDS. Oral Surg Oral Med Oral Pathol 77:344-349, 1994.
  3. Ocampo J. Bioética y VIH/SIDA:La responsabilidad del paciente, la sociedad y el estado. Anales Médicos 2005 Jul-Sep: 50(3): 136-140.
  4. García-Sánchez C, Sierra-Gallego J, Vidal-Quintero Y, Contreras-González D, Martínez-Herrera E, Agudelo-Suárez A. Percepción de personas VIH/SIDA sobre la atención odontológica. Rev Cub Salud Pública. 2008;45(1).
  5. Giuliani M, Lajolo C, Sartorio A, Lacaita MG, Capodiferro S, Cauda R, Rezza G,Tumbarello M. Attitudes and practices of dentists treating patients infected withhuman immunodeficiency virus in the era of highly active antiretroviral therapy. Med Sci Monit. 2009 Jun;15(6):PH49-56.
  6. Recommended Infection-Control Practices for Dentistry
  7. Bedoya GA. Revisión delas normas de bioseguridad en la atención odontológica, con un enfoque enVIH/SIDA. Univ Odontol. 2010 Ene-Jun; 29(62): 45-51.

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